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Estrategia de sostenibilidad y CO2 de BITO

03.06.2023

El ahorro energético y la reducción de las emisiones de CO2 se han convertido en los últimos años en una de las principales preocupaciones de las empresas. BITO no es una excepción, y desde septiembre de 2021, la empresa está certificada por Tüv Rheinland como una empresa “climáticamente neutra". Esto significa que BITO ha compensado, por una parte, sus emisiones de CO2 verificadas con las medidas adoptadas en el ámbito de la protección del clima, y por otra, que utiliza electricidad que proviene 100% de fuentes de energía renovables.

El reto de fabricar minimizando la huella de carbono

Para muchas industrias como BITO, empresas industriales que fabrican bienes duraderos a partir de materias primas, los procesos de producción implican el uso de fuentes de energía que generan la emisión de gases de efecto invernadero.

 

Dado que la sostenibilidad es una necesidad para la preservación de nuestro planeta, es imperativo que estos fabricantes reduzcan sus emisiones de CO2 y de este modo minimicen de forma activa su impacto medioambiental, pero es más fácil decirlo que llevarlo a la práctica… Con todo, existen numerosas medidas y prácticas que se pueden implementar para alcanzar este objetivo.

 

En el caso de BITO, después de su transición hacia la “electricidad verde”, la mayoría de sus emisiones ya no entran en la categoría “Scope 2”, es decir, las emisiones indirectas procedentes de la compra de electricidad. En la actualidad, la principal mayor fuente de emisiones son las instalaciones de recubrimiento de pintura en polvo, clasificadas como “scope” o alcance de nivel 1 (emisiones directas).

 

Cabe explicar la categorización por niveles de “alcance” de las emisiones a lo largo de la cadena de valor, que se dividen en 3 categorías según el "Green House Gas Protocol":

 

  • Las emisiones de Alcance 1 son emisiones directas de gases de efecto invernadero. En BITO esto incluye las emisiones de los sistemas de calefacción y de las instalaciones de recubrimiento en polvo.
  • Las emisiones de Alcance 2 se refieren a las emisiones indirectas. Se trata de las emisiones procedentes de fuentes de energía adquiridas.
  • El Alcance 3 abarca las emisiones de las actividades que preceden y suceden a las operaciones de fabricación. En BITO se trata de las emisiones causadas por la producción de granulados de acero y plástico. En el mismo grupo se encuentran también las emisiones causadas por el envío de los productos a los clientes.

Camino del acero “verde”

BITO es una empresa familiar de tamaño medio, tradicional e innovadora a la vez, presente en todo el mundo y al mismo tiempo muy vinculada a su región en Alemania, por lo que siempre se ha centrado en la protección del medio ambiente y en la sostenibilidad. Lleva muchos años invirtiendo en la modernización energéticamente eficiente de su tecnología energética y de sus instalaciones, todo ello con el objetivo de ahorrar energía y reducir la huella de carbono.

 

En la actualidad, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la producción de acero son tan elevadas que el ahorro de CO en las plantas de BITO sigue siendo relativamente bajo a pesar de los grandes esfuerzos realizados. La producción de acero de la empresa representa el 82% de la huella de carbono en sus fábricas. Obviamente, un cambio sostenible en el proceso de los altos hornos supondría una mejora drástica de la huella de carbono. Por supuesto, lo mismo se aplica a todas las empresas siderúrgicas.

 

Actualmente, la empresa está construyendo en sus instalaciones de Alemania dos grandes unidades fotovoltaicas para asegurar su propio suministro eléctrico. Estas unidades generan unos 800.000 kwh/a. Aun así, sería deseable un cambio más rápido al acero "verde".

 

Otra posible forma de reducir las emisiones causadas por el sector siderúrgico es implementar soluciones a base de hidrógeno en lugar de carbón para los altos hornos. Esto reduciría las emisiones del sector industrial en un 40% aproximadamente. No obstante, este tipo de tecnología aún está en fase de desarrollo y por desgracia tardará algunos años en desarrollarse. Eso sí, una vez que esta tecnología pueda utilizarse, supondrá un beneficio real para el clima a nivel mundial.

Medidas concretas en clave de sostenibilidad

En 2013 BITO fue una de las primeras empresas en iniciar la transición hacia el LED en los sistemas de iluminación. Una vez completada esta medida, el consumo eléctrico se redujo en un espectacular 60%.

 

Asimismo, se han sustituido los compresores de aire de las plantas y ahora se utiliza la última tecnología en este campo. Además, todas las bombas de los sistemas de agua fría necesaria para el moldeo por inyección y las bombas de los circuitos de calefacción se han modernizado para ahorrar energía también en esta área.

 

Del mismo modo, en los últimos años la compañía ha modernizado progresivamente la maquinaria de moldeo por inyección, y actualmente se trabaja con sistemas eco-drive que reducen el consumo de energía por kg de plástico entre un 12 y un 20%, dependiendo del tamaño de la máquina.

 

Por otra parte, al aumentar continuamente la eficiencia energética también se reducen las emisiones de CO2. Por ello, BITO sigue apostando por la modernización de sus instalaciones en clave de sostenibilidad. El próximo paso es invertir en una nueva instalación de recubrimiento de pintura en polvo que sustituirá a la que se viene utilizando desde hace años. Esto conllevará una disminución del consumo de energía en esta área en un 40% aproximadamente.

 

Igualmente, un sistema de control de la iluminación en función de la luz natural también supondría un enorme ahorro potencial: actualmente se está estudiando cómo implantar un sistema de control de este tipo en los diferentes edificios.

Implicar a los clientes en el compromiso medioambiental

Como el compromiso por la sostenibilidad medioambiental ha de ser de todos, BITO está pensando en ofrecer a sus clientes la opción de pagar una tasa de compensación adicional por las emisiones que se producen no como resultado de la actividad operativa en sus plantas, sino en actividades como el transporte o durante la producción de materias primas de acero o plástico.

 

Estas contribuciones se ingresarían en un fondo de proyectos de protección del clima y el cliente recibiría un certificado que acredite que el producto adquirido es 100% neutro para el clima. En este sentido, BITO ya colabora con proveedores de compensación de carbono como Goldstandard o Myclimate con el objetivo de neutralizar las emisiones de “Alcance 3”. En general, se puede observar que la tendencia hacia los productos neutros para el clima también se está consolidando por parte de los clientes.

¿Cómo se cuantifica el resultado de estas acciones?

¿Cuánto CO2 ha ahorrado BITO hasta ahora? Esta pregunta es difícil de responder, debido a que la empresa no sólo fabrica productos en serie, sino que también proporciona soluciones individuales o personalizadas para sus clientes. Como consecuencia, hay importantes fluctuaciones en la cartera de productos, lo que dificulta cualquier comparación entre las cifras de consumo energético de los últimos años. De todos modos, es un hecho que las emisiones de dióxido de carbono de la empresa descendieron un total del 16% en comparación con 2018. Esto corresponde a una reducción de aproximadamente 30.000 toneladas de CO2, sin tener en cuenta el cambio a la energía verde.

 

No se puede obviar que este resultado está algo distorsionado por los efectos de la pandemia de Covid19: el mero hecho de que los empleados trabajen en sus hogares y ahorre energía al no desplazarse al trabajo ha reducido las emisiones en un 25%. Tales impactos también deben tenerse en cuenta en el balance global de CO2 de una empresa, por esta razón, entre las cifras de 2020 y los resultados de 2018 ya no es posible una comparación razonable y realista.

 

En cualquier caso, la transición a la energía verde ya ahorra unas 2.800 toneladas de CO2. El objetivo de BITO es que cada año se establezca una nueva meta de reducción en la huella de carbono para saber con precisión qué emisiones cambian y en qué ámbito.

Diferencia entre "producción sin CO2" y "producción climáticamente neutra"

Por mucho que se desee, alcanzar el cero neto será prácticamente imposible con las tecnologías actualmente disponibles. El concepto de “neutralidad climática”, en cambio, significa que las emisiones de CO2 de una unidad de negocio se establecen de acuerdo con normas comunes y, en un segundo paso, se compensan invirtiendo en un proyecto certificado de protección del clima para aquellas áreas en las que no es fácilmente posible una reducción.

 

Cuando hablamos de "neutralidad climática" se corre el peligro de caer en el “green washing”, hacer creer a la opinión pública que estamos llevando a cabo prácticas medioambientales con beneficios para el medio ambiente. Muchas empresas anuncian su compromiso con la protección del clima, pero nadie está aún en condiciones de operar completamente libre de CO2, porque todavía no se han creado todos los requisitos previos.

 

Europa quiere ser el primer continente climáticamente neutro en el marco del Acuerdo de París, y con todo, aún no se ha producido la revolución tecnológica necesaria. Hasta que llegue ese momento, las inversiones en proyectos de protección del clima pueden apoyar los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en los países en desarrollo y tener un impacto positivo en el clima y en la población de las regiones afectadas. Y actualmente, esta es la mejor manera posible.

 

Por otra parte, el criterio de adicionalidad es muy importante en este contexto: un proyecto de protección del clima no puede realizarse sin el dinero de los certificados de compensación. Ecología, economía y responsabilidad social tendrán que ir mucho más de la mano en el futuro...

BITO, certificada como empresa “climáticamente neutra”

En septiembre de 2021, BITO-Lagertechnik recibió por primera vez la certificación de neutralidad climática de la asociación alemana de inspección técnica TÜV Rheinland. Antes de esta concesión, ya recibió la certificación TÜV "Huella de Carbono Corporativa", que registra todas las emisiones de gases de efecto invernadero de sus operaciones comerciales en un año. 

 

Asimismo, BITO también recibió el "Ökostromzertifikat", un certificado ecológico. Este certificado y las pruebas documentales correspondientes confirman que la cantidad de electricidad necesaria para sus operaciones se corresponde con la que vierte a la red pública. Para garantizar que la electricidad procedente de energías renovables no se venda más de una vez, la Agencia Federal de Medio Ambiente alemana supervisa el sistema de Garantías de Origen de Energías Renovables. BITO sólo utiliza electricidad verde procedente de fuentes que hayan obtenido el sello de calidad líder expedido por TÜV Rheinland.

BITO PR contact:

Tanja Schmitt

BITO-Lagertechnik Bittmann GmbH

Unternehmenskommunikation

Obertor 29

D-55590 Meisenheim

+49 (0) 671/9 20 28 28 2presse@bito.com