Optimización del etiquetado en el almacén

Para las estanterías, todavía se utilizan predominantemente las etiquetas que se pueden leer con un escáner. Las etiquetas RFID o de tinta electrónica siguen siendo muy poco habituales hoy en día. En este ámbito hay mucho potencial para la optimización.

En lo relativo al almacenamiento, es especialmente importante mantener el orden en el almacén y que los artículos se puedan encontrar fácil y rápidamente. Para ello se utiliza un sofisticado sistema de señalización, etiquetado y marcado. 

Diferentes tipos de etiquetado

En la zona de las estanterías, siguen predominando las etiquetas adhesivas que se pueden leer con un escáner. Las etiquetas RFID o electrónicas para estanterías (ESL, etiquetas E-Ink) siguen teniendo muy escasa aplicación aún hoy en día. Para orientarse en el almacén se utilizan señales y paneles informativos, marcas en el suelo y en las estanterías, así como paneles y etiquetas de producto. Las señales y los paneles informativos dividen a grandes rasgos el almacén en diferentes zonas. Aún más específicas son las marcas en el suelo y en las estanterías, que determinan dónde deben almacenarse determinados artículos. Por último, las etiquetas de caja y producto se utilizan para marcar e identificar con precisión las mercancías. De este modo, estas mercancías también se pueden volver a encontrar si se han almacenado de forma incorrecta. 

Etiquetado eficiente en el almacén

Las etiquetas para estanterías y las etiquetas autoadhesivas para almacenes cumplen diferentes tareas de etiquetado. Estas tareas pueden resolverse con letras, etiquetas autoadhesivas numéricas o alfabeticas, marcas en el suelo, marcas en el espacio de almacenamiento, marcas de carga, hojas de etiquetas, etc.  

Por ejemplo, las calves alfabéticas y numéricas son la base de un etiquetado eficiente del almacén, ya que guían a los trabajadores del almacén y a los conductores de carretillas elevadoras a la ubicación de almacenamiento correcta en el menor tiempo posible. Con ello, se reducen los tiempos de búsqueda, se acortan los tiempos de acceso y se reduce el tiempo de ejecución de los pedidos. Los adhesivos con números y letras son ideales para marcar las ubicaciones de almacenamiento, las estanterías, las cajas, los contenedores, los equipos y las máquinas. El proveedor de servicios también puede fabricar etiquetas adhesivas y señales de almacén a medida. Se imprimen con la impresión deseada o personalizadas con números de pedido, cantidad, códigos de barras, flechas de posición, etc. 

Etiquetas para envases o embalajes y para producto

Toda la información necesaria debe imprimirse en los envases de las mercancías y, a veces, en los propios productos. En el código de barras de las etiquetas se incorpora una gran variedad de información (1): Número de artículo, fecha de caducidad, número de serie, ingredientes, instrucciones de seguridad, etc. El precio, el número de serie o de producto y otros datos sobre el producto también suelen estar impresos en las etiquetas. Esta información es muy importante para controlar el flujo de mercancías en la logística. Gracias a los escáneres, las entradas y salidas de mercancías pueden registrarse y controlarse en un sistema de gestión de mercancías.  

Existen muchos tipos de códigos de barras (1D, 2D) con diferentes códigos (Código 128, Código 39, EAN, QR-Code, Datamatrix, etc.). El Código 128 es ampliamente utilizado y puede ser leído por todos los escáneres de códigos de barras. Se utiliza especialmente para las etiquetas de envío. Tanto mayoristas como minoristas utilizan principalmente el código EAN para leer la información de los artículos y los precios deseados por los clientes desde la base de datos en las cajas de los escáneres.  

Las etiquetas para estanterías, en particular, deben ser muy duraderas. Es aconsejable pensar con detenimiento dónde se quiere utilizar cada tipo de etiquetas y qué código de barras y en qué calidad. ¿Qué información se necesita y dónde? Además, es importante imprimir los códigos de barras de forma limpia y legible. Un cambio de sistema posterior supone un gran esfuerzo, por ello, si los productos se han etiquetado cuidadosamente, se facilitará el inventario.  

RFID o etiquetas electrónicas para estanterías

La tecnología RFID (2) ya se utiliza con mayor frecuencia en la logística para la entrada y salida de mercancías, el seguimiento de las mismas, la gestión de inventarios y la preparación de pedidos. El sistema RFID consta de un transpondedor RFID (con bobina de antena, circuitos y memoria) con un número de identificación o un código electrónico de producto (EPC), un lector a través del cual se puede leer la información y una unidad transmisora para la transmisión de datos. Las ventajas de la tecnología RFID son la rápida adquisición de datos sin contacto visual (a diferencia de los códigos de barras), el hecho de que no es necesario alinear el objeto, las mayores cantidades de datos posibles y la posibilidad de adquirir varios soportes de datos en una fracción de segundo (adquisición masiva).  

En la preparación de pedidos tradicional en el almacén hay muchos procesos manuales que suponen un gran coste. Por ello, la implementación de la tecnología RFID ofrece amplias posibilidades en el diseño de la interfaz de los flujos de material e información en la preparación de pedidos. Con los procesos de preparación de pedidos sin papel, como sucede con la tecnología RFID, las listas de recogida pueden actualizarse directamente en línea. Además, no hay detalles escritos a mano que deban transferirse al sistema de gestión de almacenes (WMS). Las mercancías que no están presentes o que no están en cantidad suficiente pueden transferirse a listas de picking de seguimiento y recogerse más tarde.  

Básicamente, el picking sin papel supone un ahorro de costes, una documentación sencilla y completa de todos los movimientos de mercancías y materiales, un mayor rendimiento, una mayor eficiencia y una mejora de la calidad de las entregas y, por tanto, una mayor satisfacción de los clientes.  

Con todo, los chips RFID son más caros que las etiquetas de códigos de barras. Los códigos de barras son fáciles y baratos de generar en un ordenador. Los soportes de datos son baratos y los lectores están disponibles en casi todas las empresas. Los códigos de barras también pueden escanearse fácilmente en estanterías altas. Las etiquetas RFID se utilizan cuando se agotan las posibilidades de aplicación del código de barras o cuando es necesaria una mayor optimización. Especialmente para el seguimiento de mercancías de gran valor, se opta por los transpondedores RFID. Merece la pena tener presentes ambas opciones según las necesidades y según la inversión prevista. 

Las etiquetas electrónicas para estanterías se basan en la tinta electrónica, como la que se utiliza en los lectores de libros electrónicos. La ventaja de las etiquetas de tinta electrónica es la fácil adaptabilidad de la pantalla. Si los precios cambian, la ESL puede adaptarse fácilmente. La gestión de los precios se controla de forma centralizada con solo pulsar un botón. Se facilitan los procesos de trabajo del personal. Los clientes, los productos y el comercio electrónico pueden conectarse en red y, en particular, se evitan los errores en el etiquetado de las mercancías. Otras ventajas son los mensajes de advertencia, las cifras clave, los cambios de existencias con solo pulsar un botón, la comunicación bidireccional entre la etiqueta y el software, y mucho más... Las ESL son mucho más caras que las etiquetas de papel, pero pueden utilizarse durante mucho tiempo. La pantalla de visualización no necesita una fuente de alimentación constante. Solo se consume energía cuando cambia la pantalla. 

Optimización del etiquetado

Como ya se ha mencionado, el etiquetado se consigue, por un lado, seleccionando el etiquetado o las etiquetas adecuadas y, por otro, eligiendo el código de barras correcto. Además, la calidad de la impresión de la etiqueta y el cuidado del etiquetado son decisivos. Hay que seleccionar cuidadosamente la etiqueta adecuada para cada aplicación. 

En el comercio electrónico, en particular, la enorme variedad de productos y los rápidos procesos de compra (recepción, procesamiento, envío y entrega de la mercancía) hacen que el etiquetado en los estantes sea muy exigente (3). Una automatización del etiquetado insuficientemente coordinada conduce a un desperdicio de espacio y a un almacenamiento ineficiente. Esto puede dar lugar a pérdidas financieras y empresariales. Para crear un etiquetado ordenado, se puede utilizar, por ejemplo, un código de colores para el etiquetado y códigos de barras 2D para una alta densidad de la información. Cuando se imprimen etiquetas para distintas caras de las estanterías, la tecnología de impresión por transferencia térmica y la codificación flexográfica en color pueden combinarse en un único paso del proceso para su optimización.

Literatur:

1 Adelhelm Martin, Etiquetas con códigos de barras, Link 

2 BITO expertise, RFID in order picking,  Link 

3 Optimización del almacenamiento y la logística mediante etiquetas de color, Computype, Link 

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